14 Mar 2012 | REDACCIÓN, LAFLECHA
Este estudio constituye la séptima
oleada de una serie que comenzó en 2008 y la metodología utilizada
durante el trabajo de campo llevado a cabo durante el 2º
cuatrimestre de 2011 está basada en un panel online dedicado
compuesto por hogares con conexión a Internet repartidos por todo
el territorio español.
En el análisis se pone de manifiesto el uso generalizado de las conexiones wifi y su amplia introducción en los hogares en España. Así, 8 de cada 10 usuarios españoles se conecta a Internet a través de una red inalámbrica wifi.
En cuanto a la conexión, la gran mayoría de los internautas (74,1%) lo hacen a través de su propio router, mientras que un 25,2% se conecta habitualmente a una red pública (ayuntamientos, cafeterías, etc.) y un 11,9% accede a Internet conectándose a la red de otro usuario: amigo, vecino, etc.
En las redes inalámbricas ajenas (ya sean públicas o de otro particular) la posibilidad de que el tráfico sea interceptado o descifrado es mayor que cuando se utilizan redes propias. Cabe destacar en este sentido, que un 44,8% de los que se conectan a redes de terceros lo hacen siempre que lo necesitan: en cualquier lugar, esté o no protegida esa red y para realizar cualquier tipo de servicio online (incluyendo intercambio de datos personales, operaciones económicas, etc.). Esto supone un mal hábito de seguridad si se utiliza la red para asuntos que impliquen el uso de información confidencial (conversaciones, emails, contraseñas y cualquier tráfico no cifrado).
Por otro lado, es conveniente proteger nuestras redes inalámbricas con una contraseña robusta asociada a un buen protocolo de cifrado. En este sentido, en los resultados se observa una tendencia positiva: los usuarios españoles han mejorado su seguridad inalámbrica abandonando estándares (poco seguros como el protocolo WEP) y adoptando en mayor medida los sistemas de cifrado WPA y WPA2. El uso de WPA/WPA2 (30,4%) supera al de WEP (20,2%).
Sin embargo, el 15,3% de los hogares españoles declaran no tener o desconocen si tienen su conexión wifi protegida, según los resultados de este 2º cuatrimestre de 2011. Es imprescindible proteger la red wifi con un sistema de cifrado, ya que, de lo contrario, cualquier intruso situado dentro del radio de emisión podría acceder a los datos que se estén intercambiando a través de la conexión inalámbrica.
Respecto a las incidencias de seguridad en el 2º cuatrimestre de 2011, el 14% de los usuarios declaran que sospechan que su wifi ha sufrido alguna intrusión en los últimos meses. Esto puede estar sustentado en el hecho de que para asegurar una red inalámbrica se debe, además de usar un estándar seguro, protegerlo con una contraseña robusta. En caso contrario, los datos quedarán igualmente accesibles para los atacantes, anulando el efecto de la tecnología.
Son varias las recomendaciones de seguridad para proteger las comunicaciones inalámbricas, entre ellas la de aplicar un buen estándar de cifrado como sistema de seguridad (WPA2 es sin duda el más seguro), no difundir el nombre de la red a la hora de configurar en el router SSID (Service Set IDentifier), apagarlo si no se va a utilizar habitualmente, y por último, y no menos importante, la contraseña elegida para proteger la red wifi debe ser robusta.
El Estudio sobre la seguridad de las redes inalámbricas (wifi) en los hogares españoles, 2º cuatrimestre de 2011 (7ª oleada), está disponible para su descarga en la sección web del Observatorio INTECO: www.inteco.es/Seguridad/Observatorio/Estudios/estudio_inalambricas_2C2011
El informe se realiza a partir de una metodología basada en el panel online dedicado compuesto por más de 3.500 hogares con conexión a Internet repartidos por todo el territorio español.
En el análisis se pone de manifiesto el uso generalizado de las conexiones wifi y su amplia introducción en los hogares en España. Así, 8 de cada 10 usuarios españoles se conecta a Internet a través de una red inalámbrica wifi.
En cuanto a la conexión, la gran mayoría de los internautas (74,1%) lo hacen a través de su propio router, mientras que un 25,2% se conecta habitualmente a una red pública (ayuntamientos, cafeterías, etc.) y un 11,9% accede a Internet conectándose a la red de otro usuario: amigo, vecino, etc.
En las redes inalámbricas ajenas (ya sean públicas o de otro particular) la posibilidad de que el tráfico sea interceptado o descifrado es mayor que cuando se utilizan redes propias. Cabe destacar en este sentido, que un 44,8% de los que se conectan a redes de terceros lo hacen siempre que lo necesitan: en cualquier lugar, esté o no protegida esa red y para realizar cualquier tipo de servicio online (incluyendo intercambio de datos personales, operaciones económicas, etc.). Esto supone un mal hábito de seguridad si se utiliza la red para asuntos que impliquen el uso de información confidencial (conversaciones, emails, contraseñas y cualquier tráfico no cifrado).
Por otro lado, es conveniente proteger nuestras redes inalámbricas con una contraseña robusta asociada a un buen protocolo de cifrado. En este sentido, en los resultados se observa una tendencia positiva: los usuarios españoles han mejorado su seguridad inalámbrica abandonando estándares (poco seguros como el protocolo WEP) y adoptando en mayor medida los sistemas de cifrado WPA y WPA2. El uso de WPA/WPA2 (30,4%) supera al de WEP (20,2%).
Sin embargo, el 15,3% de los hogares españoles declaran no tener o desconocen si tienen su conexión wifi protegida, según los resultados de este 2º cuatrimestre de 2011. Es imprescindible proteger la red wifi con un sistema de cifrado, ya que, de lo contrario, cualquier intruso situado dentro del radio de emisión podría acceder a los datos que se estén intercambiando a través de la conexión inalámbrica.
Respecto a las incidencias de seguridad en el 2º cuatrimestre de 2011, el 14% de los usuarios declaran que sospechan que su wifi ha sufrido alguna intrusión en los últimos meses. Esto puede estar sustentado en el hecho de que para asegurar una red inalámbrica se debe, además de usar un estándar seguro, protegerlo con una contraseña robusta. En caso contrario, los datos quedarán igualmente accesibles para los atacantes, anulando el efecto de la tecnología.
Son varias las recomendaciones de seguridad para proteger las comunicaciones inalámbricas, entre ellas la de aplicar un buen estándar de cifrado como sistema de seguridad (WPA2 es sin duda el más seguro), no difundir el nombre de la red a la hora de configurar en el router SSID (Service Set IDentifier), apagarlo si no se va a utilizar habitualmente, y por último, y no menos importante, la contraseña elegida para proteger la red wifi debe ser robusta.
El Estudio sobre la seguridad de las redes inalámbricas (wifi) en los hogares españoles, 2º cuatrimestre de 2011 (7ª oleada), está disponible para su descarga en la sección web del Observatorio INTECO: www.inteco.es/Seguridad/Observatorio/Estudios/estudio_inalambricas_2C2011
El informe se realiza a partir de una metodología basada en el panel online dedicado compuesto por más de 3.500 hogares con conexión a Internet repartidos por todo el territorio español.
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