Montañas talladas por el hombre desde hace siglos, montañas con los
abismos más pronunciados del planeta, montañas que parecen de cuento,
con bosques colgantes, con llamas eternas, con forma de pirámides, con
una gama de colores inverosímil. Son ejemplos de paisajes que como los lagos, o las playas, cuesta creer que existen, pero sí confirmamos, están esperándonos para verlos dispersos por el planeta:
1. La cordillera tallada (Banaue, Filipinas)
A lo largo de cientos de años, en Filipinas, los pueblos nativos descendientes de los Batad se encargaron de tallar montañas
para adaptarlas a sus necesidades para la producción agrícola. El
resultado de la tarea realizada de un modo manual es una obra
descomunal: un área de más de 10.000 kilómetros cuadrados de cordillera
completamente tallada con terrazas de cultivo en sus laderas, en el área
de Banaue (Banawe), un municipio de la provincia de Ifugao, en Filipinas..
2. Las montañas de los abismos gigantes (Kjerag, Noruega)
En las montañas Kjerag, en Noruega,
podemos encontrar algunos de los acantilados más pronunciados del
mundo. Entre ellos una pared de más de 1000 metros de caída libre ideal
para practicar Salto Base o Base Jumping. De hecho se ha transformado en
los últimos años en el destino de viaje favorito para los amantes de
ésta modalidad. La meseta Kjerag se encuentra en el lado sur de Lysefjorden, en Rogaland, y constituye un destino turístico muy conocido. Especialmente para los amantes del salto al vacío.
3. El paisaje de un cuento de hadas (Cappadocia, Turquía)
El área histórica de Cappadocia
no se queda atrás: formaciones rocosas propias de un cuento de hadas,
ciudades que podrían ser la escenografía de una película de fantasía y
casas talladas en la roca como si se tratara de un cuento. Cappadocia se encuentra en la región central de la península de Anatolia, en Turquía.
Todo en un área de unos cincuenta kilómetros de diámetro los paisajes,
con infinidad de valles, cañones, colinas y algunas de las más extrañas
formaciones rocosas del planeta:
4. Las montañas de los bosques colgantes (Huangshan, China)
En Huangshan
nos encontraremos con enormes picos de granito emergen hasta adentrarse
en las nubes a unos 1800 metros de altura snm. Y curiosamente, entre
los promontorios rocosos brotan ejemplares de vegetación endémicos
conocidos como el pino de Huanghan
(enlace en inglés), un árbol de corteza gruesa y con una particular
habilidad para adaptarse a los peñascos y pendientes que parecen
imposibles. El resultado, es un paisaje de ensueño, casi eternamente
envuelto en la niebla.
Imagen Arne Hückelheim
Imagen Eviltomthai
Imagen oceanyamaha
Imagen Madiko83
5. Un monte blanco en un valle rojizo (Nevada, Estados Unidos)
Dentro del parque estatal Valley of Fire,
en Clark County, Nevada, Estados Unidos, se encuentran curiosidades
como White Dome (Monte blanco), un paisaje de arenisca erosionado con
formas (y colores) de lo más caprichosos.
6. Un monte de llamas eternas (Turquía)
Yanartaş es un accidente geográfico en la provincia de Antalya, al sudoeste de Turquía, en donde las emisiones de metano alimentan llamas que no se han apagado por siglos. Yanartaş
significa “rocas ardientes”, y hace referencia al fenómeno que se
produce en una docena de aberturas en el suelo agrupadas en la ladera de
un monte cerca de la antigua Olimpos y su valle.
7. Una cresta gigante de granito (Yosemite, Estados Unidos)
El gitantesco domo, conocido como la “media cúpula” por su forma, se encuentra en el borde oriental del valle de Yosemite, dentro del Parque Nacional del mismo nombre en California, Estados Unidos. La altura de la cresta de roca (Half Dome)
por sobre la base del nivel del valle es de nada menos que 1.440
metros, un mirador natural que hoy es visitada por cientos de
senderistas a diario.
Imagen Ronnie Macdonald
Aquí, lo podemos ver sobresaliendo en su no menos magnífico entorno:
8. Una montaña que parece una pirámide artificial (Cerro Tusa, Colombia)
El Cerro Tusa se
destaca por su silueta con forma de pirámide sobresaliendo al resto del
paisaje del entorno. Con su forma tan particular, es un ícono del
lugar, emergiendo con 500 metros de altura por sobre el terreno con sus
laderas pronunciadas que forman lo que sería una gran “pirámide”
natural.
Imagen Colores Mari
9. Un cerro de Siete colores (Purmamarca, Argentina)
En el altiplano andino de Argentina, provincia de Jujuy, se despliega la Quebrada de Humahuaca con sus tonalidades, nunca mejor exhibidas que en Purmamarca, un pueblo al pie del cerro de los Siete Colores.
10. Un paisaje de chimeneas de hadas (Bryce Canyon, Estados Unidos)
En el Parque Nacional Bryce Canyon las chimeneas de hadas pueden
medir hasta 45 metros de altura, y son abundantes como en ningún punto
del planeta. El espectáculo visual puede resultar impactante: los
“hoodoos” del lugar pueden alcanzar una altura equivalente a un edificio
de 10 pisos, a lo que se suma su variedad de colores según la altura,
acentuada por una variada sedimentación:
11. Gigantes de Roca en la Patagonia (Torres del Paine, Chile)
El parque Nacional Torres del Paine,
es para muchos uno de los escenarios naturales más bonitos del planeta.
La naturaleza se exhibe con esplendor en una región bella y despoblada
como pocas en el planeta. Entre montañas con picos puntiagudos como Torres del Paine y los Cuernos del Paine, lagos, y glaciares, la irresistible belleza atrae a turistas de todo el mundo, al sur del país.
12. Torre del Diablo, en Wyoming
Emerge
en el medio de una extensa planicie como una estructura que pareciera
tallada por el hombre, hasta alcanzar más de 380 metros por sobre el
terreno. Su silueta ha ganado fama en películas como Encuentros en la
Tercera Fase (o del Tercer Tipo), y se llama la Torre del Diablo. Situada en Wyoming, Estados Unidos, es un monumento natural, un antiguo cuello volcánico erosionado por miles de años.
Imagen Geoffrey Plauche
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