El
sitio listverse.com enlistó 10 reflejos en instintos propios del ser
humano; algunos de ellos tienen justificación del por qué suceden,
mientras que otros, sólo se explican por medio de especulaciones.
1. Síndrome de convulsión post miccional. Como dice pixelillo.blogspot.com, se trata de aquel escalofrío que por lo regular sienten los hombres en la espalda al terminar de orinar. Según médicos y científicos, esta sensación podría derivarse por una reacción del sistema nervioso simpático, el cual es el encargado de relajar los mús*****s necesarios para llevar a cabo esta acción. Otros indican que sucede por una baja de presión arterial o por la pérdida de líquido que se encuentra a una temperatura mayor.
2. Efecto Ganzfeld. Este fenómeno comúnmente lo padecían presos, choferes de autobuses e incluso astronautas, quienes después de pasar mucho tiempo en medio de la oscuridad total, comienzan a ver luces de distintas formas y colores.
A estas sensaciones se le denominaron fosfenos, y son todas aquellas efectos luminosos que persisten en la retina y que a falta de luz, se presentan en manchas de colores que cambian y que parecieran mantenerse en movimiento no por más de tres minutos. Posteriormente y tras varias pruebas, a esta sensación se le llamó “Efecto Ganzfeld”.
3. Knismesis y Gargalesis. Así se le llama a los dos tipos de cosquillas que cualquier persona puede llegar a experimentar. La Knismesis es esa sensación extraña que se suscita en ciertas partes del cuerpo, luego de haber sufrido una pequeña descarga eléctrica, o bien, la misma que se produce cuando un animal te camina por el brazo.
Gargalesis son las cosquillas más comunes y que se traducen en risas, debido a que las sensaciones que se transmiten son diferentes y hacen que el sistema nervioso actúe con carcajadas.
4. Ruborizarse. Cuando nos sentimos apenados, fúricos o estresados, es normal que notemos que nuestro rostro adquiera un tono rojizo, el cual desaparecerá en un par de minutos.
Esto sucede como un reflejo de nuestro sistema nervioso, ya que la vasocomprensión hace que la sangre circule más rápido, lo que aumenta la llegada de nutrientes y de oxígeno a las células, alertando al organismo y adquiriendo un color rojo en la piel, señala cop.es.
5. Periodo refractario. Después de haber experimentado un orgasmo, el cuerpo y órganos sexuales necesitarán un tiempo para volver a su estado normal; los hombres suelen vivir el llamado periodo refractario, el cual consiste en que no pueden responder a otro estímulo y por lo tanto, es imposible que tengan otra erección u orgasmo de inmediato. Dependiendo de la edad, puede durar un par de minutos e incluso hasta horas.
Las mujeres también lo experimentan, sólo que no de inmediato a una relación; hay chicas que pueden tardar un poco más de 20 minutos y algunas otras hasta casi un día para recuperarse y volver a sentir ese deseo sexual.
6. Escalofríos. Es la reacción que tiene el cuerpo humano provocada, al parecer, por los mecanismos termorreguladores del organismo, con la intención de mantener estable la temperatura en una persona. Se producen una serie de temblores o estremecimientos, mismos que también pueden producirse por el desencadenamiento de una emoción, la cual se nota con la presencia de la llamada “piel de gallina”.
7. Bostezar. Siempre creemos que si bostezamos es porque tenemos sueño o estamos cansados; sin embargo, no se sabe a ciencia cierta por qué lo hacemos, lo que sí es seguro es que es un acto reflejo contagioso. Mucho se dice que si bostezamos es porque nos falta oxígeno, otros dicen que más bien es un modulador de la ansiedad, que se hace para estirar mús*****s del rostro, o para aumentar la temperatura del cerebro, o bien, para aumentar el estado de alerta.
8. Reflejo vestíbulo-ocular. Como dice uned.es, funciona precisamente gracias a los sistemas vestibulares y optocinéticos de nuestros ojos. Nos permite mantener la mirada estable en la retina, pese a que uno puede cambiar bruscamente de posición o mover la cabeza de manera inesperada. Este reflejo hace que los ojos roten en dirección contraria a la de la testa.
9. Contagio emocional. Como explica acuarela.wordpress.com, todos los seres humanos poseemos un tipo de neuronas denominadas “espejo”, las cuales son capaces de rastrear el flujo emocional, los movimientos y hasta las intenciones de las personas que están a nuestro alrededor y con las que estamos en contacto. Es por esta situación que sucede el llamado contagio emocional, que es que una persona adopte la postura y sentimientos de otra.
10. Reflejo de inmersión de los mamíferos. Es el que permite que cualquier animal de este tipo, entre ellos los humanos, controle su respiración para así lograr permanecer debajo del agua por un tiempo prolongado.
Se activa cuando el rostro entra en contacto con agua que tenga una temperatura menor a los 20° centígrados; el organismo maximiza la producción de oxígeno, el ritmo cardiaco se ralentiza hasta en un 25 por ciento y el flujo sanguíneo se constriñe a las extremidades.
1. Síndrome de convulsión post miccional. Como dice pixelillo.blogspot.com, se trata de aquel escalofrío que por lo regular sienten los hombres en la espalda al terminar de orinar. Según médicos y científicos, esta sensación podría derivarse por una reacción del sistema nervioso simpático, el cual es el encargado de relajar los mús*****s necesarios para llevar a cabo esta acción. Otros indican que sucede por una baja de presión arterial o por la pérdida de líquido que se encuentra a una temperatura mayor.
2. Efecto Ganzfeld. Este fenómeno comúnmente lo padecían presos, choferes de autobuses e incluso astronautas, quienes después de pasar mucho tiempo en medio de la oscuridad total, comienzan a ver luces de distintas formas y colores.
A estas sensaciones se le denominaron fosfenos, y son todas aquellas efectos luminosos que persisten en la retina y que a falta de luz, se presentan en manchas de colores que cambian y que parecieran mantenerse en movimiento no por más de tres minutos. Posteriormente y tras varias pruebas, a esta sensación se le llamó “Efecto Ganzfeld”.
3. Knismesis y Gargalesis. Así se le llama a los dos tipos de cosquillas que cualquier persona puede llegar a experimentar. La Knismesis es esa sensación extraña que se suscita en ciertas partes del cuerpo, luego de haber sufrido una pequeña descarga eléctrica, o bien, la misma que se produce cuando un animal te camina por el brazo.
Gargalesis son las cosquillas más comunes y que se traducen en risas, debido a que las sensaciones que se transmiten son diferentes y hacen que el sistema nervioso actúe con carcajadas.
4. Ruborizarse. Cuando nos sentimos apenados, fúricos o estresados, es normal que notemos que nuestro rostro adquiera un tono rojizo, el cual desaparecerá en un par de minutos.
Esto sucede como un reflejo de nuestro sistema nervioso, ya que la vasocomprensión hace que la sangre circule más rápido, lo que aumenta la llegada de nutrientes y de oxígeno a las células, alertando al organismo y adquiriendo un color rojo en la piel, señala cop.es.
5. Periodo refractario. Después de haber experimentado un orgasmo, el cuerpo y órganos sexuales necesitarán un tiempo para volver a su estado normal; los hombres suelen vivir el llamado periodo refractario, el cual consiste en que no pueden responder a otro estímulo y por lo tanto, es imposible que tengan otra erección u orgasmo de inmediato. Dependiendo de la edad, puede durar un par de minutos e incluso hasta horas.
Las mujeres también lo experimentan, sólo que no de inmediato a una relación; hay chicas que pueden tardar un poco más de 20 minutos y algunas otras hasta casi un día para recuperarse y volver a sentir ese deseo sexual.
6. Escalofríos. Es la reacción que tiene el cuerpo humano provocada, al parecer, por los mecanismos termorreguladores del organismo, con la intención de mantener estable la temperatura en una persona. Se producen una serie de temblores o estremecimientos, mismos que también pueden producirse por el desencadenamiento de una emoción, la cual se nota con la presencia de la llamada “piel de gallina”.
7. Bostezar. Siempre creemos que si bostezamos es porque tenemos sueño o estamos cansados; sin embargo, no se sabe a ciencia cierta por qué lo hacemos, lo que sí es seguro es que es un acto reflejo contagioso. Mucho se dice que si bostezamos es porque nos falta oxígeno, otros dicen que más bien es un modulador de la ansiedad, que se hace para estirar mús*****s del rostro, o para aumentar la temperatura del cerebro, o bien, para aumentar el estado de alerta.
8. Reflejo vestíbulo-ocular. Como dice uned.es, funciona precisamente gracias a los sistemas vestibulares y optocinéticos de nuestros ojos. Nos permite mantener la mirada estable en la retina, pese a que uno puede cambiar bruscamente de posición o mover la cabeza de manera inesperada. Este reflejo hace que los ojos roten en dirección contraria a la de la testa.
9. Contagio emocional. Como explica acuarela.wordpress.com, todos los seres humanos poseemos un tipo de neuronas denominadas “espejo”, las cuales son capaces de rastrear el flujo emocional, los movimientos y hasta las intenciones de las personas que están a nuestro alrededor y con las que estamos en contacto. Es por esta situación que sucede el llamado contagio emocional, que es que una persona adopte la postura y sentimientos de otra.
10. Reflejo de inmersión de los mamíferos. Es el que permite que cualquier animal de este tipo, entre ellos los humanos, controle su respiración para así lograr permanecer debajo del agua por un tiempo prolongado.
Se activa cuando el rostro entra en contacto con agua que tenga una temperatura menor a los 20° centígrados; el organismo maximiza la producción de oxígeno, el ritmo cardiaco se ralentiza hasta en un 25 por ciento y el flujo sanguíneo se constriñe a las extremidades.
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